LIBERANDO EL LEGADO DEL ALMA A TRAVÉS DE SANAR EL MASCULINO SAGRADO

Cada año, antes de mi cumpleaños, surgen preguntas profundas en mi mente y corazón. Estas cuestiones me guían a través de procesos de curación y expresión creativa, revelando nuevas facetas de mi propia evolución como mujer.

Explorando el Ciclo de Vida:

Mi viaje interior a lo largo de una década me ha llevado a investigar y a sumergirme en la creación de un libro, experimentos, y a facilitar retiros, talleres y formaciones para mujeres en todo el mundo. Este nuevo ciclo de 7 años marca un nivel más profundo y personalizado de mi trabajo, donde mi compromiso es guiar a cada mujer en su propio camino de vida, muerte y renacimiento.

Forjando Nuevos Universos:

El propósito de nuestra existencia es la creación y la recreación constante. ¿Cuánto desperdiciamos al no permitir que el futuro abrace nuestro potencial completo? En este proceso de creación y recreación, nos enfrentamos a adversarios y aliados, tanto internos como externos, que moldean nuestras manifestaciones en el mundo.

Los Ciclos de Creación:

Abordar las distintas fases de creación es esencial: desde la fase inspiradora larvaria hasta el nacimiento y la disolución. ¿Qué etapas dominamos, cuáles nos desafían y cuáles se nos escapan? Estas preguntas nos guiarán en nuestro trabajo con el Sagrado Femenino en este espacio considerado sagrado.

El Espacio para las Mujeres:

Este espacio es una oportunidad única para reconectar con nuestras fuentes de persistencia, florecimiento, creatividad y valentía. El arquetipo de la Doncella nos invita a renacer en ciclos de siete años, pero ¿qué obstaculiza nuestra conexión con este legado?

Sanando las Heridas del Masculino Sagrado:

Las memorias arraigadas de vidas pasadas y ancestrales relacionadas con la figura paterna son las que nos impiden estas conexiones. Estas heridas nos limitan en la toma de decisiones, en la iniciativa y en el liderazgo, y afectan nuestro éxito y prosperidad. Sabotear relaciones de pareja al proyectar estas heridas en ellas es común, y transferir nuestra autoridad faltante a figuras masculinas en nuestra vida renuncia a nuestro propio poder.